Me dieron a la luz
cuando las sombras acechan,
y la vida y la muerte
se observan.
Pues yo nací en noviembre,
en el otoño,
cuando el sol se fatiga
y la noche se alarga,
y el mundo se diluye
entre las hojas
que se abaten y caen.
sin destino.
Y mil huellas las pisan…
Que una hoja caída
es una ola
sin mar,
o una nube
sin cielo.
O un hombre sin amor.
O un amor sin mujer.
O quizás nada.
Nada.
Y mil huellas las pisan…
Y, cuando llueva, algunos pararán
a oler las hojas,
la humedad de la tierra.
Y yo descubriré cómo resiste
la gota sobre la hoja moribunda.
Mis ojos se colorearán de otoño,
y mi alma de agua y de tierra,
muerte y vida,
de hojas y amor.
De todo.
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