Las Hogueras de San Juan

En Alicante, la noche de San Juan, existía la costumbre de quemar los muebles y trastos viejos en la calle desde tiempo inmemorial; era una forma de acabar con un pasado negativo y propiciar un nuevo renacer. Este día se festejaba con todo tipo de algarabías populares. Hecho que corroboran los numerosos bandos que promulgaba el Ayuntamiento para prohibirlo, pues, al parecer, alteraban el orden público. Pero, en 1881, se le olvidó hacerlo al alcalde Carlos Chorro y los alicantinos no perdieron la oportunidad de lanzarse a la calle a celebrarlo con mayor empeño y elaboración. Se dice que ese año nacieron los «ninots». Sin embargo, al año siguiente, el Ayuntamiento recuperó la memoria y volvió a prohibirlos, lo que no impidió que la ciudad siguiera celebrándolo a su manera.

En 1928, José María Py y Ramírez de Cartagena, en la reunión de la asociación «Alicante atracción», convenció a las autoridades para recoger la tradición existente en la ciudad esta noche, inspirándose en las Fallas de Valencia, pero con sello alicantino. Y así fue, siendo tal el éxito que continúa hasta nuestros días. De las 9 Hogueras del primer año, hemos pasado a 180 en la actualidad. A partir de 1932, las Comisiones crearon la figura de la «Belleza del fuego» (Bellea del foc). Cada Comisión tiene su belleza y de todas ellas se elegirá a la que representará a toda la capital. Durante la Guerra Civil hubo una interrupción de la fiesta a partir de 1936, y se recuperó en 1939.

El primer viernes de junio es el pregón que marca el inicio de las fiestas y a partir de ahí habrá una extensa actividad de festejos: desfiles, pasacalles, despertás, cabalgatas, corridas de toros (Feria de San Juan), mascletás y actuaciones musicales en las barracas, donde se come coca con atún (coca amb tonyina) y brevas (bacores). La ciudad entera se echa a la calle a vivir su fiesta grande.

El 20 de junio se plantan las Hogueras, monumentos de cartón, alegóricos y, a menudo, con intención satírica y humorística sobre personajes y temas de actualidad.

Mención aparte merece la ofrenda de flores a la patrona de la ciudad: la Virgen del Remedio, ya que la de Alicante es la más antigua de España. Y a imagen de la ofrenda alicantina se han creado otras, por ejemplo, la de la virgen de los Desamparados de Valencia, en 1945; la de la Madre De Dios del Lledó de Castellón, en 1947; la del Pilar de Zaragoza, en 1958…

Volvamos a la Noche de San Juan. El origen de esta costumbre se remonta a las celebraciones paganas del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, donde es la noche más corta del año. El rito consistía, principalmente, en encender una hoguera para dar «más fuerza al sol», porque la irá perdiendo en los próximos días hasta llegar el solsticio de invierno. Esta costumbre no solo está extendida en toda España y Portugal, sino también en muchos países de Europa y América, quizá llevada allí por los españoles.

Con la llegada del cristianismo este ritual se asocia a San Juan y pasa al 24 de junio, coincidiendo con la conmemoración de su nacimiento. No olvidemos que el fuego simboliza purificación, así como el agua. Y en numerosos lugares de España al rito del fuego unen el bañarse en el mar, lagos, ríos o fuentes, como en todo el Mediterráneo, Aragón, Asturias, Galicia y Castilla. Hay que añadir la tradición de conjuros con hierbas medicinales.

Ligada a la Noche de San Juan se encuentra la leyenda de la Encantada, extendida por toda España. Aunque presenta variantes locales, son comunes una serie de elementos que nos llevan a afirmar que hubo una fuente común: 1. La protagonista es una joven hermosa de larga cabellera; 2. se desarrolla la Noche de San Juan; 3. la muchacha aparece peinándose con un peine de oro. ¿No os recuerda a nuestras «bellezas del fuego»?

La celebración de la Noche de San Juan unos la realizan la noche del 23 al 24 y otros, la noche del 24 al 25. Este es el caso de Alicante —aunque las playas se llenan de juventud y hogueras caseras la noche anterior—. La quema de los Monumentos se inicia a las doce en punto con el lanzamiento, desde el castillo de Santa Bárbara, de una monumental palmera que puede ser vista desde todos los puntos de la ciudad. Y, a partir de este momento, podemos decir que toda la ciudad arde esta noche. La cremá tiene otra particularidad que la diferencia de las Fallas valencianas: la bañá (la banyà). Dado el calor que hace en Alicante y alrededor de la Hoguera aún más, los jóvenes claman por agua a los bomberos y acaban bañados a manguerazos. Se ha convertido en una divertida tradición, que, igual que el ciclo de la vida, nos devuelve a su origen: fuego y agua.

Como a los alicantinos nos gusta alargar las fiestas y sus disfrutes, sobrellevamos la tristeza de ver quemar nuestras Hogueras con un maravillosos festival internacional de fuegos artificiales en la playa del Postiguet que va de San Juan a San Pedro.

Si eres de Alicante, no necesitas más para echarte a la calle a disfrutar a «la llum de les fogueres». Y, si no lo eres y no has venido aún, a qué esperas para conocer «la millor terra del món». Alicante bien lo vale.

¡Feliz día y Noche de San Juan!

Noche de San Juan 2019, en plaza Ayuntamiento de Alicante.

Actualizado el 29 de agosto, 2019.

  • La Noche de San Juan 2019. Ayuntamiento de Alicante,

3 respuestas a “Las Hogueras de San Juan”

  1. Bonito relato de lo que son estas fiestas y de dónde vienen, además, acompañado de unas bonitas imágenes que lo hacen, en su conjunto, didáctico, entretenido y ameno. Me ha encantado.

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  2. Muy agradecida por tus palabras. Siempre es agradable saber que lo que escribimos sirve para que los lectores, además de disfrutar leyendo, conozcan cosas nuevas.

    Un abrazo, Pedro.

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  3. Hostia Pilotes , uuuuuu kue son de bones m’en canten

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