Es el retorno a casa, al trabajo, al colegio o a la Universidad. Mes de puesta a punto; de hacer acopio para los días venideros; de preparar el paso de la vida al aire libre, al retraimiento del hogar. Es puente, vínculo, lazo. Tiempo de despedidas y arribadas.
Los que vivimos en lugares cálidos y costeros observamos cómo desaparecen los veraneantes, cómo las playas recuperan su belleza original, cómo el sol se relaja y las nubes acampan a sus anchas, cómo crece la noche. Pero septiembre todavía sabe a verano y a mar. Aún tenemos prendida en el cabello una caracola, su espuma enredada en nuestros pies, en nuestra canción preferida rompen las olas. Y el recuerdo de algún amor adolescente que partió cuando él llegó.

Fotografías de Sole Morais
Código de registro: 1509045097895
Una belleza y el recuerdo sin caer en lo sensiblero. Bello, bello, bellísimo.
Me gustaMe gusta
Poesía que no olvida la realidad.
Me gustaMe gusta
La verdad es que leyendo algunos de tus posts , me adentro en cualquiera de las circunstancias o hechos que se contempla con esa magia de quien tiene ese poder con la palabra… con el describir tan cotidiano de la vida en sencillos párrafos para que los presentes disfrutemos sin más… con la claridad de quien respira la vida a raudales. Enhorabuena y gracias por compartir mis fotos. BESIÑOS desde tú otra trocito de tierra.
Me gustaMe gusta